El East End también se había hecho con el control absoluto del alquiler del estadio de la ciudad, el St. Conociendo la difícil situación de sus rivales, el East End se acercó buscando tomar el control deportivo y económico de su rival, a lo cual los directivos del West End decidieron que ya no podían continuar manejando el equipo. Finalmente, a pesar de una temporada desastrosa el equipo evita un nuevo descenso y mantiene la categoría en la Primera Federación de nueva creación, gracias a una victoria sobre el Langreo en el último partido de la liguilla.