Sin embargo, pese a que la teoría parece infalible, llevada a la práctica no siempre lo ha sido y, de hecho, generó en el pasado algunas confusiones. Dos años después de cara a la Copa de África de 2004, Puma dio otra vuelta de tuerca al mundo del uniforme con uno que consistía en un mono, es decir, una sola pieza de pantalón y camiseta (la podéis ver en este enlace).