No obstante, en muchas ocasiones los equipos draftean más en función de las necesidades de su plantilla que basándose en el potencial del jugador. La necesaria renovación no se produjo y esta situación condujo a quedar último de la clasificación de la temporada 1949/50, que ese año, debido a que no había descenso directo ya que se iba a ampliar la Primera División a 16 equipos, abocaba a jugar una promoción.