Desde la entidad, propiedad de Ronaldo Nazario, añadieron que el nuevo emblema es “una vuelta a los orígenes” y que la identidad visual se acerca a la del escudo original de 1928. El cambio provocó manifestaciones en los aledaños de Zorilla, pero la transformación no tiene vuelva atrás. Hasta hace unos meses, este procedimiento se realizaba a través de una serie de formularios que LaLiga enviaba y recibía de los clubs debidamente cumplimentados, pero conllevaba un intercambio de correos electrónicos larguísimo que hacía muy tedioso el proceso.