Salvando el breve cambio de uniforme a imitación del Corinthian Football Club como cambio más significativo en la historia de la equipación, consistentes en camisa blanca de una tonalidad cruda, y shorts y medias negras -la cual tras una serie de tropiezos deportivos la señalaron como portadora de mal augurio por lo que se volvió a los tradicionales colores blancos-, el siguiente cambio en el uniforme madridista no se dio hasta 1955, año en el que las medias también pasaron a ser blancas.