Cuando la agregues, mézclala con tu mano para asegurarte de que no queden trozos y que se disuelva completamente en el agua. 4. El fútbol no perdona. Un servidor no es muy partidario de los experimentos con los escudos de los equipos, sí de ligeras actualizaciones, como han hecho casi todos los clubes en España (definición de colores y formas, simplificación de detalles, supresión de elementos redundantes o innecesarios…) pero no cambios radicales de formas y contenidos como han hecho ultimamente muchos clubes en otros países, especialmente Inglaterra, con continuos cambios en los emblemas de los equipos.