Os cuento que en el caso de fútbol sala federado, categoría nacional donde entreno, los árbitros revisan antes del partido la camiseta de juego, la segunda equipación (que en principio no se va a usar), la de portero, la de portero jugador, hasta los petos del banquillo! La tarde lluivosa de ese día en la capital hizo que la camiseta recordase a la impoluta de décadas anteriores, dejando espectaculares imágenes para el recuerdo.