Amistosos frente a River Plate, Rosario Central y la Selección Argentina, sumado a otros torneos amateurs ganados, le permiten empezar a hacerse un lugar entre los clubes más reconocidos de la ciudad, en medio de idas y vueltas que llevaron a que, en 1933, se profesionalizara la Liga Cordobesa de Fútbol. En 1933, siguiendo la «ola de profesionalización» proveniente de Buenos Aires y Rosario, se oficializa la Liga Cordobesa, resultando Belgrano el primer campeón del torneo, y por ende, el primer campeón profesional.