El mundo del fútbol ha sido testigo de grandes jugadores y entrenadores que han dejado una marca imborrable en la historia del deporte. Es normal que las normas de las competiciones especifiquen que todos los jugadores de un equipo en el campo deben llevar los mismos colores, aunque las reglas sólo declaran «Los dos equipos vestirán colores que los diferencien entre sí y también del árbitro y los árbitros asistentes».