Es una referencia a la palabra italiana gamba, pierna, pero no por nada en especial con esta extremidad, sino porque suena parecido al verbo japonés ganbaru, que significa algo así como «dar lo mejor de uno mismo». Ello llevó a que los distintos clubes buscaran nuevos uniformes y que el Madrid Football Club, decano de los clubes madrileños, reivindicase para sí el uso de uno totalmente blanco tal y como figura en sus estatutos fundacionales.